HERE WE GO AGAIN!

H

Dejé Crisei (lo que hoy sería, supongo, la versión punto 1) al pairo hace un montón de años. Tantos, que no quiero ni comprobarlo. Estuve unos diez al pie de la pantalla, contando y sincerándome, reflexionando y tonteando. Reconozco que me divertí mucho, y también me cansé. Hasta que pensé que no tenía nada más que decir. Los blogs nacen y mueren a diario. Nadie los echa de menos.

Me dediqué a otras cosas: a escribir más, a otras redes donde tenía moderación de comentarios y, sobre todo, donde no tenía que escribir artículos larguísimos, sino una frase ingeniosa, o misteriosa, o una mirada al vuelo. Nunca pensé en recuperar Crisei. Lo echaba en falta pero ya no me hacía falta. La plantilla del blog original se descuajaringó. Ya ni siquiera sé cómo acceder.

Hasta hoy. Regalo de Reyes. Me prepara un nuevo Crisei, en un nuevo sitio, mi hijo. Esto. No sé si seré capaz de seguirlo como lo seguía antes. No sé si tendré poco o mucho o nada que decir. Ya saben: sobre mis cosas. Tebeos, libros, cine, tele, amigos. Eso que no le importa a nadie y nos importa a tantos.

Los espero con tanta curiosidad como me espero a mí mismo.

Sobre el Autor

Rafael Marin

RAFAEL MARÍN (Cádiz, 1959) ha publicado más de cuarenta libros en diversos géneros: Lágrimas de luz y Mundo de dioses en la ciencia ficción; La leyenda del Navegante en la fantasía épica; La ciudad enmascarada, Ora Pro Nobis y Memento Mori en el terror; Detective sin licencia, Los espejos turbios, Lona de tinieblas, Elemental querido Chaplin en el policial; El anillo en el agua y El niño de Samarcanda en la memoria biográfica; Las campanas de Almanzor, Juglar, Victoria, Don Juan, Elsinor y Odiseo rey en la novela histórica.

Es autor de antologías como Unicornios sin cabeza, El centauro de piedra, Piel de Fantasma o Son de piedra y otros relatos. Entre sus libros de ensayo destacan Hal Foster: una épica postromántica; W de Watchmen y Marvel: Crónica de una época.

14 Comentarios

  • Casi todo lo interesante que leo en internet lo leo en blogs. Ha habido criba, pero resisten. Suerte con esta «versión 2.0».

  • A mi me pasó otro tanto con La Zona Fótica, que aún andará por ahí, con sus 500 posts del ala que plantifiqué durnate (tambíen) diez añacos… ya lo leeremos a Usted por acá, ya. Bienvuelto.

  • ¡Menudo cambio radical de aspecto! ¡Y qué suerte tener un hijo que te configure un blog así de molón! Yo siempre he sido, por prolijo, más de blogs que de redes sociales. Lo que ocurre es que, sí, efectivamente, exigen bastante dedicación (y son poco gratificantes). Y, además, pierdes mucho tiempo, si es que quieres publicar artículos largos y documentados (literaria y gráficamente). Pero dan más satisfacciones, tienen mayor perennidad y, sobre todo, son ideales para que uno vuelque sus ideas y queden ahí, siempre ordenaditas, para la posteridad. Aunque no las lea nadie.
    En fin, que me enrollo…
    Annus nouus, blog nouus. Y que sea por mucho tiempo.

  • Rafa, me alegro mucho de que vuelva esta honesta costumbre, de volcar en un espacio en blanco esas palabras leves, que ahora ya parece que no importan, pero son muy importantes.
    Es importante recuperar el tiempo, el diálogo, la calma, el sentido común y el gusto de perder el tiempo en algo, porque al final es tiempo ganado. Vida ganada.
    A mi me pasa con el cuarteto o con algunas cosas que escribo desde que era un chaval y que guardo como un tesoro, desde que Don José Gener me hizo creer que escribía bien. Igual juntar letras no sirve para nada. Igual se nos olvidó leer, o nos robaron hasta el último segundo de tiempo. Igual las telepantallas nos convirtieron en un Winston más, sin hacernos preguntas.
    Pero yo sigo creyendo en las personas y en la libertad que late en el corazón de cada uno de nosotros.
    Me trajo Crisei, recuerdos de inocencia y de otros tiempos de irredenta libertad. Es un gran regalo, no solo para ti.
    Welcome back.

  • Me sumo a la alegría por este regreso. Que dure lo que tenga que durar, mientras tanto lo disfrutaremos. Un abrazo grande Rafa y a por ello 💪

Rafael Marin

RAFAEL MARÍN (Cádiz, 1959) ha publicado más de cuarenta libros en diversos géneros: Lágrimas de luz y Mundo de dioses en la ciencia ficción; La leyenda del Navegante en la fantasía épica; La ciudad enmascarada, Ora Pro Nobis y Memento Mori en el terror; Detective sin licencia, Los espejos turbios, Lona de tinieblas, Elemental querido Chaplin en el policial; El anillo en el agua y El niño de Samarcanda en la memoria biográfica; Las campanas de Almanzor, Juglar, Victoria, Don Juan, Elsinor y Odiseo rey en la novela histórica.

Es autor de antologías como Unicornios sin cabeza, El centauro de piedra, Piel de Fantasma o Son de piedra y otros relatos. Entre sus libros de ensayo destacan Hal Foster: una épica postromántica; W de Watchmen y Marvel: Crónica de una época.