MEMORIAS SIN FRONTERAS 4: CORRIGAN AGENTE SECRETO X-9

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Érase otra vez un agente secreto al que llamaron Corrigan y olvidaron que mola más que un agente secreto se llame X-9. Lo hicieron Archie Goodwin a los guiones y Al Willliamson a los dibujos. Muy bonitos dibujos. Algo menos interesantes los guiones.
Los publicamos. Como siempre, un tomo original americano (esos que son tan gordos que no se pueden leer) nos da para un tomo y medio nuestro. La serie pasa casi desapercibida. Ni fu ni fa, para entendernos. Nos da igual: a nosotros nos mola y merece la pena publicarla.
Llegamos al último tomo americano de Williamson. Hay otro posterior, más finito, dibujado por su sucesor, George Evans… que no ha tenido continuidad en la edición americana porque, bueno, digamos suavemente que Evans no es Williamson.
Ese último tomo americano nos presenta un problema: O dejamos fuera cien páginas, o lo publicamos como un tocho de 260, desluciendo toda la estética y la filosofía de nuestros libros.
Hay más: de las historias que componen ese último libro americano, Williamson hace solamente una, ciñéndose en otras a abocetar un par de tiras. Los dibujos en general son… pues como las historias finales del tomo que ya hemos publicado en español (recuerden la historia de los aviadores y tal). O sea, poquita cosa.
¿Qué hacemos? Podemos publicar solo las páginas de costumbre y completar con el último tomo de George Evans. O sea, sacar dos tomos más y poner fin a la serie porque hacia el futuro no hay más material.
Peeeeeeero, y es un peeeeeeero muy grande, amiguitos, Corrigan es, de toda la línea, el título que menos seguidores tiene. Muchos menos seguidores. La nostalgia del niño-viejo lector, del coleccionista, se centra en Flash Gordon, Phantom o Mandrake, casi ignorando series superiores como Terry o Johnny Hazard.
¿Qué hacemos? ¿Nos tiramos de cabeza al vacío? ¿Pagamos una pasta gansa por los derechos de dos libros, por la traducción, la restauración, la rotulación, el papel, la imprenta, la distribución? ¿Sabiendo que cuando los lectores abran el penúltimo tomo y vean que apenas sale Williamson se va a comprar la nueva reedición de Dark Knight y que cuando vea el último ni siquiera se va a molestar en abrirlo? ¿Puedo obligar al editor a perder dinero por completar una serie de cromos que no sigue nadie?
Espera, espera. Quizás podamos asegurar la serie volviendo hacia atrás. No podemos publicar, de momento, las primeras aventuras de Alex Raymond, el creador de X-9. Pero sí las de su continuador Mel Graff, a decir de los expertos el mejor autor que ha tenido X-9. Podemos conseguir un puñado de años de material gracias a la labor de esos colaboradores en la sombra que nos echan un cable cuando King nos tira el ancla.
Pues vamos a por Mel Graff. Dejamos en suspenso el remate de Williamson: quizás, cuando llevemos ocho o nueve tomos de Mel Graff, publiquemos lo que nos falta de Williamson y la serie asegure su existencia por otro lado. No hemos tirado la toalla con Corrigan: simplemente, intentamos que no se hunda y abra una vía de agua económica en la editorial (que es pequeñita, recuerden ustedes, no un conglomerado multinacional).
Así que hemos vuelto a Corrigan cuando se llamaba X-9. Dos tomos hemos publicado ya. Y tenemos material para otros dos, ya preparado y restaurado, para publicar a lo largo de este año… y un tercero que, dudamos ahora, si continuar con Graff o dedicarlo a (tachán, tachán) la excelente etapa de Austin Briggs (justo lo que va antes de Graff y que ocuparía un solo tomo que estaría para Navidad).
Eso es lo que hay, niños y niñas. Con series tan longevas, hay que hacer malabares para que los títulos no cierren: se salta de una etapa a otra y se tiene en cuenta la idea de completarlo todo. Pero no inmediatamente. No son series semanales. Ni siquiera mensuales.
Comprendo que al coleccionista compulsivo no le guste. A los que nos gustan los tebeos para leerlos, sabiendo además que nuestros libros publican las aventuras completas, parece que sí. O nos perdonan un poquito más, que lo mismo es eso.
Una pregunta, profe: ¿Y si conseguís publicar los 20 años de Mel Graff y terminar la etapa de Williamson-que-ya-no-es-Williamson, iréis a por los diez años de Bob Lubbers/Bob Lewis?
Respuesta: ¡Ojalá! A ver si mientras tanto podemos localizar el material.

Sobre el Autor

Rafael Marin

RAFAEL MARÍN (Cádiz, 1959) ha publicado más de cuarenta libros en diversos géneros: Lágrimas de luz y Mundo de dioses en la ciencia ficción; La leyenda del Navegante en la fantasía épica; La ciudad enmascarada, Ora Pro Nobis y Memento Mori en el terror; Detective sin licencia, Los espejos turbios, Lona de tinieblas, Elemental querido Chaplin en el policial; El anillo en el agua y El niño de Samarcanda en la memoria biográfica; Las campanas de Almanzor, Juglar, Victoria, Don Juan, Elsinor y Odiseo rey en la novela histórica.

Es autor de antologías como Unicornios sin cabeza, El centauro de piedra, Piel de Fantasma o Son de piedra y otros relatos. Entre sus libros de ensayo destacan Hal Foster: una épica postromántica; W de Watchmen y Marvel: Crónica de una época.

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Rafael Marin

RAFAEL MARÍN (Cádiz, 1959) ha publicado más de cuarenta libros en diversos géneros: Lágrimas de luz y Mundo de dioses en la ciencia ficción; La leyenda del Navegante en la fantasía épica; La ciudad enmascarada, Ora Pro Nobis y Memento Mori en el terror; Detective sin licencia, Los espejos turbios, Lona de tinieblas, Elemental querido Chaplin en el policial; El anillo en el agua y El niño de Samarcanda en la memoria biográfica; Las campanas de Almanzor, Juglar, Victoria, Don Juan, Elsinor y Odiseo rey en la novela histórica.

Es autor de antologías como Unicornios sin cabeza, El centauro de piedra, Piel de Fantasma o Son de piedra y otros relatos. Entre sus libros de ensayo destacan Hal Foster: una épica postromántica; W de Watchmen y Marvel: Crónica de una época.